LA FUENTE ROMANA DE
MATILLA DE ARZON
La Fuente
"Romana": Es muy antigua, y en mis recuerdos siempre se le llamó “fuente
vieja” y fuente romana, pues había otras fuentes en la localidad. Su existencia
está en relación con la vía romana “ruta 26 y 27 del Itinerario de Antonino”.
Las primeras referencias históricas
existentes para nuestro territorio conciernen al emplazamiento, en las cercanas localidades de Brigecio y San Martín de Torres de la ciudad astur-romana de Bedunia, (del tramo de vía correspondiente a las rutas 26 y 27 comprendido entre BEDVNIA y BRIGECO).Mencionadas por diversas fuentes como el Itinerario de Antonino.
Este nuestro territorio, conquistado por Roma entre los años 29 a. de C. y 19 a. de C., formó parte del Conventus Asturum. Tras la pacificación del territorio, se convirtió en un asentamiento de carácter civil. Esa conversión debió de ocurrir a principios del siglo I.
La Fuente de Matilla, nos confirma la
presencia y utilidad que pudo prestar, al
cumplír la función de “mutatio”, que era el suministro
seguro de agua para los transeúntes de esta vía en el itinerario hasta Bedunia, donde se hallaba una mansio .
La
mencionada fuente inserta en una
plataforma, en la que se sitúan tanto la caja practicada para situar los muros
del edículo por el que afloraba el manantial, como otras, más profundas,
que enmarcan la ubicación del caño para la recogida del líquido.
Actualmente se conserva la mencionada plataforma donde se encuentran tallados los citados elementos de la infraestructura del monumento, habiendo desaparecido el ediculo, presumiblemente de fábrica, así como el remate del engarje entre dicho elemento y el manantial, por el que afloraba el agua.
Actualmente se conserva la mencionada plataforma donde se encuentran tallados los citados elementos de la infraestructura del monumento, habiendo desaparecido el ediculo, presumiblemente de fábrica, así como el remate del engarje entre dicho elemento y el manantial, por el que afloraba el agua.
La
configuración de dichos elementos perdidos, ha de basarse, necesariamente,
en el estudio comparativo de monumentos
semejantes, ubicados al pie de vías romanas, y con función de infraestructura de
servicio de las mismas. Afortunadamente, dichos monumentos existen, en el
contexto geográfico de calzadas romanas ubicadas en la meseta castellano-leonesa, y concretamente en la provincia de Zamora, en las comarcas occidentales de
Sayago (trayecto de la Vía de la Plata, de Cádiz a Astorga), y Aliste (trayecto
de la vía XVII Veniatia, de
Zaragoza a Braga), así como en la oriental de Villafáfila (vía
Palencia-Intercantia). Entre todas estas fuentes viarias, son mayoría las que
presentan un edículo de fábrica, por el que aflora el agua, de dimensiones
análogas, unos 2 x 2 m. En muchas de ellas, los muros rematan en bóveda de
cañón, análoga a la fuente de Matilla de Arzón.
Medidas geométricas de la fuente:
Su base,
ocupa un espacio delimitado exterior de 2,80 metros a cada lado, y su frontal es de 2,30 metros. Sus muros
tienen un grosor de 40 cm, lo que reduce su espacio interior a 2,00 metros en los laterales de sus lados
x 1,90 metros en su frontal. Su
bóveda que la cierra por su parte alta, presenta una longitud exterior algo mas
reducida: 2,05 metros. Su altura, desde el interior – desde su base solar en el
interior del agua- al techo es de 2,50 metros y la profundidad de agua de 70
cm. Por lo que queda un vano de luz de 1,80 metros en su interior. El batiente
que cierra su parte delantera desde el interior, tiene una altura
de 90 cm.
Nuestra fuente romana, es reconocida por
hombres que han estado dedicados a la docencia y la investigación del
patrimonio de nuestros entorno geográfico, como D Emiliano Pérez Mencía (Ledo del Pozo):
“Porque Matilla
tiene hitos en los que todos piensan al hablar de Matilla. Uno es el origen romano de su fuente, hoy un
tanto oculto por el cemento y hormigón empleado en su restauración. Se ve que
los encargados del patrimonio provincial lo dejaron a la mano del albañil de
turno. En esta provincia suelen ocurrir cosas así con frecuencia. Menos mal que
los sillares del pozo están en su lugar y son los testigos de esa época”.
Pero no se le ha reconocido su valor como Bien de Interés Cultural “BIC”,
seguramente por que no le hemos prestado la atención necesaria que requiere
ante los órganos institucionales pertinentes.